Huawei puede no ser tan conocido en nuestros pagos pero es el tercer fabricante mundial de móviles, principalmente por el éxito en su país de origen, China. Con su último lanzamiento busca, como tantas otras, meterse en la pelea por el smartphone más poderoso.
La marca presentó ayer en Londres el P8, su nuevo equipo insignia. El equipo es muy fino, tiene 6.4mm de grosor, y está fabricado en una sola pieza de aluminio. Tiene pantalla Full HD de 5,2", procesador de cuatro núcleos a 2 GHz, 3 GB de ram y 16 GB de almacenamiento, expandibles con tarjeta microSD. Tiene Android 5, Lollipop, y batería de 2680 mAh.
El aspecto diseño está cuidado, pero el foco de la compañía está puesto en la cámara, que además de tener 13 megapíxeles incluye un estabilizador óptico de imágenes y un sensor que procesa cuatro colores para ofrecer más sensibilidad en zonas de poca luz. Habrá que probarla para ver cómo funciona. De yapa, tiene una sorprendente cámara frontal, para selfies obvio, de 8 MP.
La empresa también lanzó una versión extra large, bautizada P8 Max, con una bestial pantalla de 6,8", mucho más cercano a una tablet que a un celular, y con una batería mucho más grande, de 4360 mAh.
En Europa se venderá el más chiquito a 499 euros y el Max a 549. La empresa informó que llegarán a Argentina a fin de año.
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